Estoy sentada, al borde de la nada
moviéndome para seguir estando
en el mismo lugar.
rota, quebrada en el lugar mas
sensible de mi existencia, el que se ahueca y muere
solitario cada vez que lo matan, o yo
tontamente decido su final.
recuerdo tus ojos esquivos, tu descompaginada
conversación en la que pretendías
contarme tu vida , mejor, retazos de ella…
en pocos minutos, ya ni recuerdo.
tu rostro se ha ido desdibujando, hasta tu frente
que recuerdo haberle entregado un tierno
beso de niñera en trance.